Simon Haiduk creció en la Columbia Británica, donde desarrolló un fuerte vínculo con la naturaleza. Su arte creció a partir de ahí y, finalmente, se convirtió en una actividad de tiempo completo dedicada a la pintura. Simon se ha expresado a través de una variedad de medios, incluso la animación, siempre influenciado por fuertes temas espirituales y conexiones con la naturaleza.
Su apreciación de la belleza de la naturaleza, así como el conocimiento de que la vida proviene de la misma fuente, es lo que informa el arte de Simon. Su objetivo en sus pinturas digitales, con sus colores vibrantes, formas efímeras e imágenes poderosas de animales, es inspirar armonía entre la tierra y todas las criaturas que viven en ella.